En París buscan un sustituto

El conjunto francés se va de Europa por la puerta de atrás, los pupilos del cuestionado Kombouare, pasaron con más pena que gloria por la segunda competición continental. El grupo era en principio fácil para los parisinos, Ath Bilbao, Slovan Bratislava y Red Bull Salzburgo, no llegaban ni de lejos a la categoría de los capitalinos. El conjunto francés partía como uno de los favoritos en todas las apuestas para llevarse el torneo. Después de este descalabro, en Paris parece necesario un cambio en el banquillo, en humilde opinión destituir a Kombouare es un error. El conjunto es colíder en la Ligue1, después de muchos años en Paris sueñan con el título de liga. Sus posibles sustitutos son varios. Ancelotti parece el mejor situado, el italiano es un hombre con experiencia y grandes éxitos en el fútbol italiano e inglés. Su época en el Milán y en Chelsea le avalan (mas aval el de Milán que el de Chelsea) Estamos hablando de un súper contrato para un hombre que parece por su aspecto que no sufre ni padece. Otra opción es la del español Benitez, Rafa sabe cómo hacer campeones a sus equipos, aunque su popularidad bajo enteros después de su mala experiencia en el Inter. Es un hombre de títulos europeos y no de títulos de regularidad, aunque la Ligue1 no parece difícil con el potencial de un PSG muy ambicioso. Con el entrenador español el fútbol táctico empezaría a verse en el Parque de los Principes. En tercer lugar y no por ello menos importante Frank Rijkaard, el holandés dirige en la actualidad a la selección de Qatar, precisamente de donde llegan los dueños del PSG, por lo tanto no parece difícil quitárselo a los de la federación qatarí. Buen técnico y de gusto por el buen fútbol, solo hay que darle tiempo al bueno de Frank.

La paciencia en el fútbol ya no existe y menos cuando los dólares se ponen en cantidades exageradas y prohibitivas en los tiempos que vivimos. Posiblemente el viejo continente no tenga la economía que ahora pueden ofrecer los nuevos ricos árabes. Ojala este experimento salga bien. Pero suponemos que el cinturón se tiene que apretar un poco más para no acabar con este deporte.