PORTO Y BRAGA DE ENHORABUENA

Sporting de Braga, un pequeño club del norte de Portugal sin títulos relevantes, y el poderoso Porto de los colombianos, dos veces campeón de Europa, disputan una inédita final lusa que enfrentará a dos equipos de grandes contrastes.

Ambos clubes, que han llevado al fútbol luso a su decimoquinta final continental, comparten, no obstante, brillantes recorridos europeos esta temporada en la que han eliminado a fuertes conjuntos, como el Sevilla, el Liverpool, Dinamo de Kiev o Villarreal.Coinciden también en la juventud de sus entrenadores. André Villas-Boas, de 33 años, entrena al Porto desde esta temporada -su segunda en la elite-, mientras que Domingos Paciencia, de 42, dirige al Braga desde hace dos y cumple su quinta al máximo nivel.A pesar de la vecindad les separa -cerca de 60 kilómetros-, el Braga es un club con apenas una Copa de Portugal y una Intertoto en sus vitrinas, mientras que el Oporto presume de 25 campeonatos, dos Copas de Europa, una UEFA y una Continental, entre otros trofeos.La distancia presupuestaria de ambos también es abismal. Los blanquiazules disponen de 95 millones de euros, casi seis veces más que los 17 de los bracarenses.La ciudad de Braga, que acoge a unos 180.000 habitantes, dista de los cerca de un millón de la región metropolitana de Porto, la segunda más poblada de Portugal.La escasa experiencia internacional de los "guerreros del Miño" se opone al "callo" europeo de "los dragones", uno de los clubes que suma más participaciones en la Liga de Campeones.Precisamente en esta competición comenzó su andadura el Braga de Domingos Paciencia, que tuvo que disputar dos eliminatorias antes de acceder a la fase de grupos frente a dos huesos, el Celtic de Glasgow y el Sevilla, a los que venció con claridad.En la máxima prueba continental, el pequeño Braga estuvo cerca de asomarse a los octavos de final y acabó tercero por detrás del ucraniano Shaktar Donestk y el Arsenal inglés.Con su pasaporte a la Liga Europa, tuvo que enfrentarse a otros grandes europeos, como el coloso Liverpool o el Dinamo de Kiev hasta llegar al duelo fratricida ante el Benfica, al que liquidó hoy.


Los bracarenses, sin estrellas y con descartes de otros clubes, ha armado un conjunto disciplinado que destaca por su sobresaliente organización defensiva.Domingos Paciencia ha aprovechado al máximo una modesta plantilla repleta de brasileños -cerca del 70 por ciento- en la que destaca el joven lateral Sílvio, internacional por Portugal, y el central peruano Alberto Rodríguez, codiciado por varios clubes de renombre.


Intratable en el campeonato doméstico y temible en Europa, el Porto es letal conjunto que aspira a la triple corona.El equipo blanquiazul, bajo la dirección del Villas-Boas, considerado discípulo de José Mourinho, ganó su vigésimo quinta Liga lusa hace un mes con cinco jornadas de antelación y es finalista de la Copa de Portugal frente al Vitória de Guimaraes.Un poderoso ataque, formado por el brasileño Hulk y el colombiano Radamel Falcao; un consistente centro del campo, liderado por el internacional luso Joao Moutinho; y una inexpugnable zaga, cuyo líder es el central portugués Rolando, conforman la esencia del equipo.