EL INTER ASUSTA A SU VECINO

En un partido de la fecha 30 del Calcio, disputado en el estadio Giuseppe Meazza, Inter venció por 1 a 0 a Lecce gracias al gol de Giampaolo Pazzini. Un triunfo realmente importante, porque ahora el ganador suma 60 puntos y se ubica segundo a tan sólo dos unidades del puntero Milan, justo en la víspera del derbi ciudadano que se jugará en la próxima jornada. Lecce, por su parte, con 28 está antepenúltimo, es decir en el umbral del descenso.El triunfo de Inter fue trabajoso y llegó gracias a un gol polémico, puesto que Pazzini controló el balón con el brazo extendido antes de definir con un derechazo cruzado, a la postre el gol decisivo del partido. Un gol fundamental, llegado a comienzo del complemento, porque antes y después Inter no había demostrado tener ni ideas, ni piernas ni actitud como para superar a un rival muy bien parado en la cancha, si bien bastante poco propositivo a la hora de buscar las jugadas de contra. Así, la primera etapa se fue casi sin peligros para el arco visitante: apenas un remate central de Snejider, que Rosati atajó sin problemas, y otro disparo del mismo enganche holandés, directamente de tiro libre pero desviado. También Lecce tuvo una opcion, cuando Mesbah se fue muy bien por izquierda y metió el centro rasante que Corvia, de zurda, empalmó a la carrera pero sin poder dirigir el remate en la luz del arco rival.
En la segunda etapa Inter gastó las pocas energías que le quedaban y llegó el gol: primero Pazzini cabeceó muy bien el centro desde la izquierda de Sneijder, pero encontró la fantástica atajada de Rosati, quien con un reflejo bárbaro se arrojó hacia su derecha para ahogarle el grito al delantero. Pero Pazzini tiene en Lecce (8 goles con el de hoy) y en este arquero Rosati (6 tantos) sus blancos preferidos. Así, el delantero controló un pelotazo en el borde del área, ayudándose claramente con el brazo derecho, para luego meter un derechazo cruzado al segundo palo que valió los tres puntos. Porque Lecce, después del gol, no demostró en ningún momento tener las fuerzas como para buscar el empate, a pesar de los evidentes problemas físicos de los locales. Sólo capitán Zanetti, por lejos la figura de la cancha, siguió metiendo como siempre. Así, si bien Lecce mantuvo la iniciativa, sólo fue realmente peligroso en una ocasión (gran atajada de Julio César ante Bartolacci) pero nunca dio la impresión de creer realmente en sus posibilidades. Inclusive, quedó casi inexplicable la decisión de Luigi De Canio de meter dos cambios en los tres minutos de descuento, algo que normalmente hace quien tiene que defender una ventaja y no quien busca remontar. Una actitud absurda, que podría costarle el descenso a su equipo.

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